jueves, 29 de noviembre de 2007

Oda al toro de España (oda)



Alza, toro de España: levántate, despierta. Despiértate del todo, toro de negra espuma,
que respiras la luz y resumas la sombra,
y concentras los mares bajo tu piel cerrada.

Despiértate.

Despiértate del todo, que te veo dormido,
un pedazo del pecho y otro de la cabeza:
que aun no te has despertado como despierta un
toro cuando se le acomete con traiciones lobunas.

Levántate.

Resopla tu poder, despliega tu esqueleto,
enarbola tu frente con las rotundas hachas,
con las dos herramientas de asustar a los astros,
de amenazar al cielo con astas de tragedia.

Esgrímete.

Toro en la primavera más toro que otras veces,
en España más toro, toro, que en otras partes.
Más cálido que nunca, más volcánico, toro,
que irradias, que iluminas al fuego, yérguete.


poema(prosopopeya)


Lloran las rosas
el rocío ya se ha convertido en lagrimas
te me has ido, te he perdido
lloran las rosas

y llora mi alma
va gimiendo con las alas recortadas
te me has ido, te he perdido
llora mi alma

Lagrimas, que ahogan mi corazón
lagrimas, palabras del alma
lagrimas, mi mudo lenguaje de amor

lloran las rosas
porque no puedo estar sin ti
y lloran celosas
de que no quieras ya venir
y entre otras cosas
yo lloro por ti

Falta el perfume de tu piel
por donde anduve
la silueta que veía
cuando tu dormías

poema (prosopopeya)

Tu sonrisa ilumina
me hace llorar
me embellesa
tu sonrisa me enamora
me grita pasión
me habla de amor
tu sonrisa me sonríe
y me llena de ti.

Lágrimas de fuego
que bebo con mis labios
que saben a sal de agua
con color de arco iris
con mil silencios
tus lágrimas...
que me hacen sufrir.




Acróstico (prosopopeya)


Fieros los humanos y los animales
Están tranquilos hablando pero
Rugiendo los humanos
Nada más los animales disparan con sus
Armas y los humanos cazan con sus garras y colmillos
Nadando están los rinocerontes y los
Distintos tipos de elefantes y jirafas gobernando el
Océano.

lunes, 12 de noviembre de 2007

¡¡ No malgastes tu tiempo en vicios es muy valioso!!


Era una vez un solitario hibrido llamado Rexxar, era grande robusto, sus ojos eran color rojo cargaba con una piel de lobo, colmillos en un hombro (enormes) y un par de hachas enormes era una mezcla de orco y ogro, tenia colmillos grandes en la boca, tenia mucha fuerza, era un poco irritable, no le gustaban las bromas, era serio y siempre cargaba con un escudo en la espalda.
Un día Rexxar iba caminando con su amiga Micha (era una osa, era robusta, tenia enormes garras, su pelaje era café, era salvaje, pero solo respetaba a Rexxa) y se encontraron un ogro que estaba peleando con unos hombres cerdos, el ogro cayó y Rexxar fue en su ayuda , pero el ogro gritaba ¡¡ volved miedosos ya no pueden con otro!! El ogro agonizando le dijo amigo por favor ayúdame e fallado, no entregué este mensaje, podrías ayudarme a entregárselo a mi jefe Trall, lo haré si eso quieres te cumpliré tu ultimo deseo.

Rexxar llego, pero estaban peleando contra los humanos Rexxar entro a la batalla a buscar al jefe Trall pero su deseo de pelear lo llevo a la batalla estuvieron horas peleando pero Rexxar estaba muy herido al cabo de unas horas Rexxar se recupero y le entrego el mensaje y el mensaje decía hemos descubierto a los humanos poniendo bombas debajo de la ciudad y después de haber leído este mensaje estallaron y no quedo ningún orco vivo.

martes, 30 de octubre de 2007

¿Por qué el puerco espín tiene púas?



Hace mucho tiempo, cuando el mundo era joven, los puercos espines no tenían púas. Hasta que un día cuando un Puerco Espín, llamado Luís (era pequeño, de lomo café le gustaba salir a comer al bosque, y era muy inteligente) estaba en el bosque (era grande, con muchos tipos de árboles y plantas) cuando el oso (grande de mal genio) quiso comérselo. Pero el Puerco Espín trepó a la copa de un árbol quedando a salvo.
Al día siguiente, cuando el Puerco Espín estaba debajo de un espino blanco, se dio cuenta de cómo le pinchaban las espinas. Tuvo una idea, partió algunas ramas del espino blanco y se las puso en el lomo quedando con espinas puntiagudas en partes del cuerpo, entonces se fue al bosque y esperó al oso, cuando el oso saltó sobre el Puerco Espín, el pequeño animal se enroscó como una pelota, El oso tuvo que irse, las espinas le pincharon muchísimo. Pedro el amigo de Luís vio lo que había ocurrido. Lo llamó y le preguntó: ¿Cómo sabías eso de las espinas? ¡Siempre estoy en peligro cuando viene el oso!, le respondió el Puerco Espín, cuando vi esas espinas, pensé que podría usarlas.
Entonces Pedro cogió algunas ramas del espino blanco y le quitó la corteza hasta que quedó blanco. Puso entonces un poco de barro en el lomo del Puerco Espín, clavó las espinas en el barro, e hizo de todo ello parte de la piel del Puerco Espín. Ahora anda al bosque, dijo Pedro. El Puerco Espín obedeció, y Pedro quedó mirando desde detrás de un árbol. Rápidamente apareció el lobo, saltó sobre el Puerco Espín, pero inmediatamente salió corriendo y aullando. Llegó el oso, pero no pasó cerca del Puerco Espín. Estaba temeroso de las espinas, tras su anterior experiencia.
Es por esto todos los puerco espines tienen púas hoy en día.

martes, 23 de octubre de 2007

La gata blanca


Cuentan que hace muchos años existió un matrimonio aparentemente feliz; la mujer, llamada Carmen (era muy bonita con mucho sentido del humor, tenia ojos verdes y era alta) sentía adoración por su marido pero tenía una extraña enfermedad que la mantenía en cama todo el tiempo. Felipe el marido de Carmen, (era alto, muy robusto y de ojos cafés) al contrario, la engañaba con una vecina de su primo (era joven, muy simpática, con ojos azules cariñosa y muy bella). Varias veces durante sus encuentros la amante había observado que en la ventana, mientras se besaban, los observaba una gata blanca que no dejaba de maullar horriblemente todo el tiempo (era blanca, con ojos azules, y de un pelaje suave) ; los miraba fijamente hasta que un día, ya enfadada de que esto sucediera, se lo dijo a Felipe, pero él no le tomó importancia...
Una noche, Carmen estaba muy grave, a punto de morir, suplicándole a Felipe que se quedara con ella hasta los últimos momentos, pero al cabo de unas horas, él decidió ir al encuentro con la amante y, como en las noches anteriores, la gata blanca se encontraba en la ventana... Pero en esta ocasión fue Felipe quien la vio y decidió apuñalarla dándole una muerte violenta.
Quedaron horrorizados al escuchar los maullidos y gritos de dolor que la gata producía. A la mañana siguiente, al volver Felipe a casa, descubrió que Carmen había muerto la noche anterior, llamándolo, pronunciando su nombre, pero lo más horrible es que con dolores muy fuertes y maullando, sí, maullando como una gata... una gata blanca.
Esto se produjo en el año 1989 cerca de Belgrado (Yugoslavia).